Las lágrimas no tienen espacio aquí porque nunca te has ido, a dos años
de tu desaparición física, tu imagen emerge con la luz y la fuerza de
los grandes, de esos que nacieron para quedarse en esta tierra y son de
obligada referencia entre los que luchan y defienden las nobles causas
de las que eres abanderado e incluso, de tus detractores a quienes les
sigues doliendo tanto.
Tu impronta trasciende las fronteras de tu Venezuela amada y hermosa
para multiplicarse por todo un continente, por todo el universo y cala
de manera particular en una Cuba que también te ama y se enorgullece de
ser tu segunda Patria, aunque le perteneces, Chávez, a todo el mundo!
Como hace dos años: Hasta siempre Comandante eterno!
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