El día feliz

Abril llega con su carga primaveral y aires juveniles baten en toda Cuba para sentirse con fuerza renovada cada 4 de abril, fecha en que se constituyeron la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Organización de Pioneros José Martí (OPJM).

Ellos son la vanguardia, el relevo, la esperanza de hoy y del mañana, son los niños y jóvenes que con el mismo entusiasmo con el que bailan la salsa o el reggeaton, juegan en el parque con los amiguitos y disfrutan las aventuras de Elpidio Valdés, dan su aporte en la recogida de materias primas, en la zafra, la cosecha cafetalera o trabajan codo a codo con los constructores en la terminación de una escuela, una policlínica…

Son los mismos pioneros (estudiantes de las enseñanzas primaria y secundaria) que le ceden el asiento en la guagua (ómnibus) al señor que puede ser su abuelo, a la gestante, a la muchacha con el niño en brazos; como son también esos mismos jóvenes los que prestan su ayuda solidaria en otras tierras del mundo como profesores, técnicos, especialistas, fieles a la histórica herencia de quienes los antecedieron.

Por estos días, la evocación de aquella período feliz recurre en más de uno de nosotros como la mejor etapa de nuestras vidas, las condiciones históricas eran otras, pero ayer, como hoy, los miembros de la UJC y la OPJM están en la primera trinchera de una colosal batalla, la de las ideas, de igual modo se mantiene la máxima de lealtad a la Revolución Cubana y el estudio como el primero de los compromisos.

Por ello, sobran las razones para festejar los aniversarios 49 de la Organización de Pioneros José Martí y 48 de la Unión de Jóvenes Comunistas con actividades que amplíen su cultura, sabiéndose más útiles, porque ellos saben que son los más frescos continuadores de la obra que entre todos preservamos y construimos.